Amigos de la Montaña del Porma

Redipollos

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Redipollos



Redipollos

Ayuntamiento de Puebla de Lillo (León)

 


      Se llega a Redipollos tomando una bifurcación de carretera en las inmediaciones de la ermita de las Nieves de Lillo; un par de kilómetros escasos ya dejan al visitante en la villa. Rampas y pendientes en el camino prestan encanto al paisaje. El pueblo es muy tendido en el valle, irradiando a tres grandes calles nacientes en la plaza central, que llaman de la Picota, y abiertas como radios de una rueda de carro. Situado a 1.150 metros de altitud, confina al norte con términos de Cofiñal y Maraña, al oriente con Maraña y Acebedo, al mediodía con Camposolillo y San Cibrián y al poniente con Puebla de Lillo.

      Su población es hoy de 88 habitantes de hecho. El pueblo y su vega se encuentran situados entre la desembocadura de dos arroyos, uno que baja del valle de Murias pasando por la villa y avenándose al Porma y el otro que naciendo en la sierra de la Fuentona y pico Sextil baja por su valle regando las huertas y prado del Abad antes de enmaridarse con el Porma. En Redipollos se comenta que el río Bueno más el arroyo del Cascajal, forman el río Malo.

      En su término local se encuentran los parajes que llevan la siguiente denominación: al norte y oriente la Vega, los prados del Abad, valle y callada de Murias, las Secadas, la Oscura, el collado de Valverde, los picos de Mampodre, valle y arroyo de la Fuentona y pico Sextil; al mediodía la Vega de Namón (antiguo despoblado) y Valverante. Entre sus puertos de ganados merineros figuran la Formiga, la Fervencia, el Bustil, Murtas, Piñuela, Valdemirante y Murias.

     En el catastro de la Ensenada se enuncia como Río de Pollos del Puerto, quizá por la existencia de urogallos en sus bosques. El reverendo Pedro de Alba en su libro sobre estas tierras de Boñar le cita como Redipollosa, y el Padre Sota que fue vicario de La Losilla, mantiene que Redipollos es de ascendencia griega.

     Sin embargo el profesor Javier García en su tesis doctoral, sostiene que REDI previene de dos vocablos célticos, bien Ritu  significando vado bien Reda -Redom significando camino, viaje. Alimenta también la otra tesis de Redi como compuesto de Re, en síntesis de Rivum, río, más Di, que es la preposición de.

     Así resulta que se le conoció en los testimonios medievales como Río de Ponxos. Ponxos, Ponjos, significa lugares umbrosos, húmedos, pantanosos, y en tierras leones as es muy frecuente esta denominación de ponjos o ponjales como lugares húmedos. En fin, que son varias las hipótesis de su significado entre las teorías de los lingüistas.

      Anterior al año mil el concejo ya donó la iglesia de San Bartolomé con todos sus bienes al monasterio de San Pedro de Pardomino. En el año 1106 hay una donación de Vicente Citiz al monasterio de Sahagún de heredades y un molino de aquella parte del río Ponxos, bajo la iglesia de San Bartolomé, en el territorio de Lillo y Peñamián. En el año 1177 el monarca Don Fernando II dona al monasterio de Eslonza una heredad de realengo en la villa de Río de Ponjos, cerca del río Porma, en el alfoz de Peñamián. Esta heredad era muy amplia porque la donación comprende prados, pastos, puertos, montes, fuentes, tierras cultivadas y tierras incultas.

       En el 1185 el mismo monarca Don Fernando II hizo donación de toda la jurisdicción de Peñamián al obispo de León. Antes había pertenecido Redipollos al alfoz de Peñamián. Según la investigación realizada en el archivo diocesano por el profesor Roberto Díez Calvo hay seis fechas interesantes referentes a Redipollos: 1583, 1645, 1702, 1697, 1704 Y 1708, que reflejamos así:

       Año 1583, 10 de enero, Madrid Carta de confirmación y privilegio de Felipe II confirmando su anterior albalá de 22 de noviembre de 1582 en Lisboa, y dice que se incorpore, por la que concedía a la dignidad episcopal, obispo e iglesia de León un juro perpetuo de heredad de 4.132 maravedíes y al deán y cabildo de León otro juro de heredad de 100 maravedíes situados sobre las rentas reales de las alcabalas de la ciudad de León en concepto de compensación por las rentas, pechos, derechos, jurisdicción civil y criminal que la dignidad episcopal poseía sobre los lugares de Campo Solillo, Redipollos, Solle, San Cibrián, Reyero y Pallide, del concejo de Peñamián así como por las penas de cámara y de sangre, legales y arbitrarias y el derecho de martiniega y fuero que los vecinos pagan anualmente al obispo, deán y cabildo y el derecho que el obispo tiene en una de las dos suertes que toca a los lugares de Redipollos del Puerto y San Cebrián y el campo que goza de acotar y guardar el río que pasa por dicho concejo de Peñamián para pescar truchas en cada coto un día, el que quiera escoger, desde Nuestra Señora de marzo que hace el vedamiento hasta Nuestra Señora de agosto, pudiendo entrar quien quisiera libremente pasados dichos dos días estando obligados los vecinos a guardar y echar espinos en dicho coto, para su guarda, y el derecho del paso del ganado que pertenece al castillo de Castilnovo, en término de Redipollos, que correspondía al obispo percibir por cada rebaño un carnero o un ducado, así como el derecho de escribanías públicas, del concejo, al haber sido desmembrada dicha jurisdicción episcopal e incorporados los mencionados lugares a la corona y patrimonio real, en virtud del Breve pontificio de Gregorio XIV por el que se confería autoridad suficiente al rey para ello, exceptuando de dicha desmembración y derecho real los diezmos eclesiásticos de pan, vino, aceite, ganados y otros frutos, que en dichos lugares y sus términos se cogieren y criaren, así como las 108 fanegas de pan (las 22 fanegas de trigo y las 86 de centeno), los 5 corderos y las 10 gallinas que pagan anualmente a la dignidad episcopal algunos vecinos de los mencionados lugares y otros del concejo de Peñamián, por razón de algunas heredades, prados y casas aforadas y que seguirá perci[1]biendo la dignidad episcopal, siendo los mostrencos que hubiere para el Con[1]cejo de la Mesta, según ya lo venía percibiendo.

      Año 1645.-Provisión de la obra pía para huérfanas fundada en Redipollos por Luis Alonso, clérigo natural de Redipollos para parientes.

      Año 1702.-Provisión de la obra pía para parientes que fundó en Redipollos el licenciado Luis Alonso, cura que fue de la parroquia.

      Año 1697.-Fundación de la capellanía de San Alfonso en la iglesia parroquial de Camaleño, concejo de Baró, según cláusula testamentaria de Don Juan Gómez de EnterrÍa, Caballero de la Orden de Santiago, del Consejo Colateral de Su Majestad y gobernador del castillo de Castilnovo de Redipolos. Como se desprende, en 1696 existía el castillo de Redipollos, llamado Castilnovo.       

      Año 1704.-Demanda del cura de Redipollos contra el alcalde mayor de la ciudad de León sobre la «quarta funeral» de una vecina de Redipollos.

      Año 1708.-Autos causados entre vecinos de Redipollos sobre asiento en la iglesia parroquial. Según la tradición y las excavaciones practicadas por don Bonifacio Vega esta fortaleza de Castilnovo estaba localizada al poniente de la villa, cerca del puente de San Thirso en lo alto del cerro, quizá como vigía y defensa de la calzada a las Asturias. En las excavaciones del señor Vega se hallaron restos humanos, un dol[1]men, dos hachas y una maza prehistóricas en piedra y algunas monedas hoy en el museo provincial. Entre los hijos de Redipollos con rancio sabor popular figura Don Alejandro Alonso Reyero, notario de Redipollos, casado con Doña Rosalía de Lois, hermana del liberal Don Mariano Álvarez Acebedo. Era muy rica, aportó un millón de reales al matrimonio. Don Alejandro se hizo contratista de carreteras; fue el que abrió la carretera de Los Veyos del Sella y parte de la carretera de León a Madrid. Los negocios le fueron mal y perdió el millón de reales de su mujer.

      Don Aniceto Osorio de la Vega, capitán del ejército que colocó en la mezquita de Tetuán la bandera española cuando se tomó la ciudad y el héroe sufrió un tiro en un brazo. La bandera se halla hoy en el museo de Artillería.

      Agustín de la Vega, el «Tío Agustinón» como se le conocía popularmente, fue un tratante en ganados que corrió todos los senderos de la piel de España comprando y vendiendo potros. Don Bonifacio Vega, nieto del «Tío Agustinón», alcalde del municipio durante veinticinco años cuya gestión municipal fue un modelo de honradez y noble[1]za en este montañés de pro, tan enamorado de la intrahistoria de su tierra.

La fiesta patronal honra a San Bartolomé el 24 de agosto y un par de días después organizan otra fiesta que llaman San Bartolín o Día de las Machorras. Se guisan las borregas que entregan los merineros para fomentar una gran convivencia digna de encomio. Aquí no importan las diferencias ideológicas, la pradera se llena con todas las gentes que allí pasan el verano, y como sobra carne, acompañando con sopas de ajo, café, dulces y licores, suena la dulzaina y tamboril.

      Se guardan en la villa dos copas concejiles de plata, por las que se bebía el vino en el concejo, dos tragos e non más.

 

ALGUNOS DATOS DE REDIPOLLOS DEL PUERTO EN EL CATASTRO DE LA ENSENADA

Fecha documento: 30 octubre  1752

Juez subdelegado: Domingo Noceda Cusca

Categoria: Villa

Casas:  65

Vecinos:  43

Viudas: 8

Molinos harineros: 5

Hórreos: 12

Pies de colmenas: 34

 

Fuente: LAS CABECERAS DEL PORMA de Matías Díez Alonso y Olegario Rodríguez Cascos.

             Catastro Marques de la Ensenada


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